Ya no compensa dedicarse a la docencia, ya no es una profesión digna, ya es un trabajo que, para vivir con cierta holgura económica, te exige tener un segundo trabajo; pero, paradójicamente, tampoco te permiten dedicarte a otra cosa además de a la enseñanza. Es todo un sinsentido. No nos valoran. Ellos, los políticos, no tienen estos problemas; solo tienen prebendas y privilegios. ¿Acaso dicta mucho esta situación de lo que ha ocurrido en otros periodos de la historia que todos hemos criticado abiertamente por estar vinculados a autoritarismos? Señor político, señora política, mírese en el espejo y vea el monstruo en el que se ha convertido la clase política, es decir, usted.
Otro: (23/03/2025 10:00)
Estoy totalmente de acuerdo que ya no compensa dedicarse a la docencia, es por eso que a los que nos gusta la docencia debemos luchar porque está profesión vuelva a ser una profesión digna, bien reconocida y bien pagada.