Oh, Mercedes Vaquera, alma sabia y firme,
en tu mesa de decisiones, donde el futuro se imprime,
te traemos nuestras voces, humildes pero alzadas,
murmurando un clamor de promesas no pagadas.
Tú, guardiana del saber, del futuro y del alma,
que en tus manos sostienes la educación que embalsama,
nos miras con atención, en cada gesto de esperanza,
pero el eco de nuestra espera se pierde en la balanza.
Tribunales de 2024, guardias de la justicia,
esperan aún su pago, como suspiro en la brisa.
El esfuerzo se extiende, el tiempo ya no puede esperar,
y en cada cara se dibuja la misma inquietud al mirar.
Oh, Vaquera, consejera, voz de la...
(continúa)
Oh, Mercedes Vaquera, alma sabia y firme,
en tu mesa de decisiones, donde el futuro se imprime,
te traemos nuestras voces, humildes pero alzadas,
murmurando un clamor de promesas no pagadas.
Tú, guardiana del saber, del futuro y del alma,
que en tus manos sostienes la educación que embalsama,
nos miras con atención, en cada gesto de esperanza,
pero el eco de nuestra espera se pierde en la balanza.
Tribunales de 2024, guardias de la justicia,
esperan aún su pago, como suspiro en la brisa.
El esfuerzo se extiende, el tiempo ya no puede esperar,
y en cada cara se dibuja la misma inquietud al mirar.
Oh, Vaquera, consejera, voz de la Extremadura fiel,
sabemos que tu cargo pesa, pero el deber es el laurel.
Los docentes del reino, aquellos que en el aula enseñan,
han alzado su petición, con la justicia que despejan.
Homologar es el grito, un eco en las montañas,
una justicia que halla sus raíces en las entrañas.
No pedimos lo imposible, solo la dignidad que nace
cuando el trabajo se valora y el salario se hace.
Mercedes, en tu despacho, hay más que papeles y leyes,
hay sueños que se nutren de las palabras que protegen.
No olvides, oh consejera, que el futuro que construyes
también depende de los que en tus manos, educación, fluyen.
Que el pago llegue pronto, que la equidad se imponga,
que la voz de los tribunales en justicia se enconga.
Porque cuando se reconoce, el alma se fortalece,
y un salario justo es la fuerza que nunca perece.
En tus manos queda, ahora, este clamor que te llama,
y esperamos tu respuesta, con paciencia y sin drama.
Oh, Vaquera, que tu mirada se encuentre con la verdad,
que el eco de la justicia sea nuestra realidad.
PIDE: (02/04/2025 21:50)
Varios afiliados que fueron miembros de los tribunales nos han comunicado que han cobrado hoy