Hoy Digital (domingo, 22 de diciembre de 2002)

ADRIÁN VIVAS SECRETARIO REGIONAL DE ENSEÑANZA DE CSI-CSIF.

«Nadie puede decir que la enseñanza no ha mejorado con las transferencias».
PABLO CALVO/CÁCERES


-¿Las elecciones han dado el triunfo de CSI-CSIF y la aparición de PIDE (Plataforma de Interinos?

-El triunfo nuestro era esperado, pero no por eso no ha supuesto una alegría, máxime con la situación que se ha dado con un grupo (PIDE) que ha constituido como sindicato nuevo con todo su derecho, pero que ha entrado, a mi parecer, de mala manera en el mundo sindical. Jamás en todos los procesos de elecciones que llevamos, ni en la enseñanza ni en ningún otro sector, se había dado la situación que se ha producido en éstas de descalificaciones, insultos y amenazas.

-¿La aparición de PIDE significa un fracaso de los sindicatos tradicionales que no han sabido asumir las reivindicaciones de este sector de docentes?

-Aunque se pueda ver así, no lo es. Si la PIDE ha surgido aquí como consecuencia de que no están satisfechos de la negociación sobre interinidades que se ha mantenido, es algo que no entiendo porque el propio responsable de la PIDE, y otros muchos, han aprobado la oposición con el sistema que acordamos con la Junta. Es un acuerdo tan completo que permite que un interino sacando un cero pueda estar trabajando, es decir, por el sólo hecho de firmar el examen. Esto es algo que al resto de la sociedad le puede parecer poco menos que un pecado, pero es así. La PIDE lo que reclama es que no haya oferta de empleo público.

-Lo que piden es que se restrinja para favorecer a los docentes extremeños.

-Es que no puede ser cerrada a Extremadura, sería inconstitucional. Lo que quieren en principio es seguir trabajando de por vida y que nadie pueda entrar con una oferta de empleo público. De todas formas, ésa no es la actitud de todos los interinos, afortunadamente.


-¿Un exceso de interinos perjudica la calidad de enseñanza, con profesores dando clases cada año en un sitio?

-Indudablemente. Los alumnos no acaban de hacerse a unos planteamientos, a unas programaciones, a unos profesores. Pero es que ni siquiera es bueno para el profesor, su aspiración debe ser conseguir plaza y, eso sí, mientras tanto tener posibilidades de trabajar.

Principales quejas

-¿Cuáles son las quejas que llegan a los sindicatos por parte de los maestros y profesores?

-La interinidad es un tema importante porque hace que el profesorado no esté en el centro a comienzos de curso, se va incorporando poco a poco; se rompe un poco el ritmo de trabajo entre el equipo directivo del centro y el claustro de profesores. Todo esto implica un cierto descontrol, pero los problemas hoy por hoy en los centros educativos son los de la convivencia y la pérdida de valores por parte de los alumnos, su falta de atención, la indisciplina... El profesorado mayoritariamente culpa en gran medida de esta situación a la Logse, a la permisividad que trajo esta ley que, desde mi punto de vista, tuvo aspectos positivos pero que también ha tenido cosas negativas, como la promoción automática de los alumnos. ¿Cómo es posible que los estudiantes sólo estén agrupados por el único criterio de la edad? Lo normal es que, además, también estén reunidos por criterios de conocimiento, de capacidad, de interés... La Logse los agrupó sólo por edades y al profesorado le cuesta mucho poder atender a los objetores escolares, es decir, los alumnos que están mirando por la ventana o se fugan las clases, y, al mismo tiempo, ir al ritmo que otros alumnos están pidiendo porque sí se esfuerzan.

-¿La convivencia en el aula es difícil?

-La convivencia es difícil porque los jóvenes reciben mensajes contradictorios: lo que le dicen en casa, lo que oyen en la televisión, lo que le dicen en la calle, que es lo que más cala. Creo que los padres han hecho una dejación casi absoluta de sus funciones. Hace poco salió una encuesta en la que se decía que un tercio de los padres no saben cómo educar a sus hijos, que incluso apenas se dirigían a ellos para no discutir y exigían que fuéramos los profesores los que asumiéramos su papel. Eso es bochornoso porque la educación se recibe en casa, y la formación en el centro. En la educación de un niño debe implicarse todo el mundo, si un padre hace dejación de sus funciones...el sistema educativo padece el problema de indisciplina e incluso de violencia, pero no lo genera, la crisis de valores es un problema de la sociedad. Un alumno que le falta al respeto al padre, bajo ningún concepto va a respetar al profesor, lo torea.

-¿En Extremadura se dan casos de violencia en las aulas?

-Los hay. Depende mucho de las zonas, es raro el día que no se presenta un conflicto en el que tiene que intervenir el Consejo Escolar para adoptar una solución sobre un problema de indisciplina. Lo que ocurre es que, con la Logse, a veces hay que esperar seis meses hasta que se resuelve el expediente. Lo de rajar las ruedas del coche al profesor, o insultarlo o hacer llamadas anónimas, eso se da en Extremadura, aunque es cierto que no es algo generalizado.

-Los profesores también se quejan de que han perdido prestigio social.

-Efectivamente. Hoy, todo el mundo opina de la educación. Los padres cuestionan las clases que da, por ejemplo, un profesor de física y química. Eso por un lado. Por otro, la sociedad está siempre con el tópico de que el profesor trabaja poco y gana mucho, esos tópicos van calando. Además, antes si a mí me llamaba la atención un profesor mi padre también me la llamaba; ahora los padres siempre se ponen del lado del niño y en contra del propio profesor, incluso la Administración en muchas ocasiones se pone de parte del alumno y el padre porque quiere evitarse problemas. Con todo esto, la imagen del profesor se está deteriorando.

-¿Cuánto gana un profesor que acabe de aprobar las oposiciones?

-Unas 180.000 pesetas en Primaria y en torno a 200.000 en Secundaria, más o menos, sin trienios.

-Es cierto que tienen muchas vacaciones.

-Pero es que estamos hablando de la docencia directa. El profesor entra a las ocho y termina a las tres (porque se ha establecido la jornada continua), pero por la tarde sueles tener reuniones pedagógicas, de claustro de profesores... y con otras profesiones cuando llegas a casa te desvinculas del trabajo, mientras que el profesor corrige exámenes, prepara la clases, se forma si es un profesor como es debido. Y las vacaciones no son para los profesores, sino para los alumnos, que son nuestra materia prima.

Carrera docente

-¿La carrera docente que se reivindica, en qué consiste?

-Consiste en que un maestro de infantil pueda llegar a ser catedrático de Universidad. Cualquier trabajador cuando llega a una empresa tiene unas posibilidades de ascenso, de prosperar dentro de la empresa; los profesores, no. Si se puede llegar desde el colegio hasta la Universidad, con unos procedimientos selectivos transparentes y objetivos, habría una mayor motivación y el profesional tendría una satisfacción personal de autoestima. -¿Desde que la Junta cogió la enseñanza, cómo ha evolucionado?

-Nosotros teníamos muchas dudas con las transferencias porque era un tema muy delicado, pero lo cierto es que desde las transferencias para acá nadie puede decir que la educación en Extremadura no haya mejorado ostensiblemente. Ha mejorado gracias al esfuerzo de todas las partes que intervienen en la comunidad educativa, también de los sindicatos. Nos hemos dejado muchas horas de negociación en temas como la homologación retributiva, la red de centros, el acuerdo de interinidades, plantillas, se ha doblado la gratificación por jubilación Logse, en fin, se ha llegado a una serie de acuerdos que ha mejorado en mucho la educación. Ahora, ¿es suficiente?, no, pero nos hemos puesto al nivel de las otras comunidades autónomas transferidas en 2000, lo cual era difícil porque cuando dependíamos del Ministerio de Educación y Cultura estábamos muy por debajo

-¿Pero han mejorado las condiciones profesionales y laborales de los docentes o la calidad de la enseñanza?

-Todo, porque las cosas van unidas. Hay más centros, con mejor tecnología..., aunque también es cierto que hay que acompasarlo con el mantenimiento de los centros antiguos que se están viniendo abajo o no tienen calefacción.

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