Blog PIDE
«Sobre la huelga del profesorado»
10/06/2022
Alfredo Aranda Platero, Vicepresidente PIDE.
El día 8 de junio se publicó en HOY una carta a a la directora firmada por Alonso Naharro, titulada ‘La culpa también es nuestra’. En dicha carta se afeaba a los sindicatos la falta de unidad sindical y el ponerse medallas por las limosnas que la Administración ofrece a los docentes (acabamos de conseguir entre todos los sindicatos mejoras sustanciales en las condiciones laborales de los docentes, por tanto…). Habla, en su carta, de que solo el CSIF convocó un día de huelga y que ANPE y PIDE no la secundaron; a CCOO y UGT se le olvidó mencionarlos.
Voy a explicar, con la autoridad que me da tener en mi poder el acta de la mesa sectorial del día 5 de mayo de 2022, qué ha estado pasando en los últimos tiempos. En dicha mesa sectorial la Administración educativa sacó adelante el calendario escolar (después rectificaría) empezando las clases con alumnos el día 6 de septiembre. En la reunión referida CSIF compró los argumentos de la Administración y estuvo a favor de que las clases empezaran el día 6 de septiembre, UGT no se opuso y CCOO no se presentó a la mesa. Solo PIDE y ANPE se opusieron frontalmente a que las clases empezaran el día 6 y pedíamos el inicio el 12 septiembre (todo esto está recogido en el acta). Una vez terminada la mesa, los sindicatos que apoyaron el inicio del periodo lectivo el día 6 de septiembre se rasgaron las vestiduras y CSIF convocó un día de huelga cuyo motivo, entre otros, era que las clases lectivas empezaban el día 6 de septiembre (lo que ellos acaban de apoyar en mesa sectorial).
Finalmente, y no por ningún día de huelga, sino por otras presiones menos efectistas, la Administración convocó una mesa técnica donde afeó a varios sindicatos que dijeran en mesa que estaban a favor de comenzar el día 6 y después, en la calle, dijeran lo contrario. En esta segunda mesa, ¡ahora sí…!, todos estuvimos de acuerdo con empezar el día 12, incluida la Administración, que asumió los argumentos sindicales que se le habían hecho llegar con insistencia. Esta forma de actuar de determinas organizaciones, tomando el pelo a los docentes, tiene un nombre; pero lo dejo a la imaginación del lector, entre los que espero que se encuentre el señor Alonso Naharro.